FSC-CCOO Sector Administración General del Estado | 28 marzo 2024.

Los trabajadores y trabajadoras de la AECID, en huelga

    El personal de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha llevado a cabo una huelga hoy, coincidiendo con la celebración del día internacional del cooperante, por la calidad de la cooperación española y la dignificación de sus condiciones laborales.

    07/09/2017.
    Concentración ante la sede central en Madrid de la AECID

    Concentración ante la sede central en Madrid de la AECID

    El 8 de septiembre es el Día de los y las Cooperantes. Es también nuestro día, el de 183 profesionales de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) que trabajamos en las Oficinas Técnicas de Cooperación en 29 países en desarrollo. Queremos trasladar que nuestra situación dista mucho de ser la que debería, ni la que todos y todas nosotras quisiéramos. Por ello, nos ponemos en paro laboral este día 8 de septiembre.

    Los Responsables de Programas y Proyectos de la AECID nos encargamos de la gestión de los recursos de la Cooperación Española, así como de velar por el buen uso de nuestros fondos de Ayuda Oficial al Desarrollo. Nuestra presencia en los países con los que cooperamos y en numerosos foros internacionales es un importante activo de la acción exterior española y de la imagen de nuestro país en el exterior.

    Desde 2007, año de creación de nuestras plazas como contratados laborales por la administración, la AECID sigue sin contar con una Política de Recursos Humanos que consolide nuestro cuerpo técnico especializado en cooperación, establezca nuestra carrera -incluyendo un sistema de promoción profesional- y reconozca nuestras necesidades laborales. La ausencia de esta política ha dado lugar a que, durante estos 10 años, nuestra única vía de resolución de conflictos haya sido la judicial, a pesar de los reiterados llamados al diálogo y al entendimiento realizados por el colectivo.

    Desde 2009 hemos sufrido la práctica congelación de nuestros salarios, a diferencia del resto de personal funcionario en el exterior, quienes cuentan con indemnizaciones que corrigen anualmente la pérdida de poder adquisitivo y calidad de vida. Nuestros salarios, debido a los procesos inflacionarios en los países en que vivimos, y a la fluctuación del tipo de cambio del euro, valen hoy en algunos casos hasta un 60% menos de lo que valían en 2008.

    No solicitamos aumento de sueldo, sino la aplicación de las mismas medidas compensatorias que ya están tipificadas y sirven para otros colectivos de la Administración General del Estado en el exterior.

    Desde 2012 el Gobierno decretó la anulación del pago de billetes de avión anuales a España para todo el personal en el exterior,sin distinciones. Esta medida ha impactado más crudamente en nuestro colectivo, por la misma precariedad económica. Como consecuencia, para muchos de nosotros y nosotras se ha producido un destierro de hecho y la ruptura de nuestros lazos con España. En las actuales circunstancias, muy pocos podemos permitirnos viajar con nuestras familias una vez al año a ver a familiares y amigos.

    A diferencia de otros colectivos de trabajadores y trabajadoras españolas en el extranjero, a nuestro colectivo no se le aplica ninguna de las exenciones fiscales previstas en la ley del IRPF a los residentes en el exterior. Pagamos impuestos y no disfrutamos de ninguno de los beneficios de los contribuyentes españoles.

    Estamos sometidos a un sistema de movilidad entre países que no cuenta con regulación transparente ni incentivos, lo que implica que cada traslado nos genera un grave perjuicio económico. Los Tribunales han calificado la última rotación obligatoria de Responsables de Programas realizada en 2013 por AECID como abusiva y contraria a la buena fe contractual. Queremos un sistema de traslados previsible y no arbitrario. Al respecto y hasta la fecha, el diálogo con la administración se ha mantenido en los juzgados.

    En estas circunstancias, en los últimos años un 40% de la plantilla ha dejado la institución o busca hacerlo próximamente por precariedad laboral y falta de incentivos profesionales.

    La movilidad geográfica de nuestro colectivo limita el desarrollo profesional y laboral de nuestras parejas y cónyuges, lo que afecta sin duda a nuestra economía y a la conciliación de nuestra vida laboral y familiar. No contamos con incentivos ni medidas de apoyo. Esta circunstancia se agrava, cuando se trata de parejas sin nacionalidad española. Trabajamos para el Estado Español pero nuestras parejas no pueden acceder a la nacionalidad española por no estar viviendo en España.

    A diferencia del resto del personal de la administración española en el exterior, los seguros médicos con que contamos sólo nos cubren en el exterior, precisamente donde los sistemas sanitarios son más precarios. En nuestras circunstancias, se nos hace imposible el uso de la sanidad pública española cuando surgen problemas de salud importantes, difícilmente atendibles, en muchos casos, en los países donde vivimos.

    En conclusión, el colectivo de Responsables de Programas y Proyectos de AECID denuncia el trato injusto al que es sometido por la ineficaz gestión de recursos humanos de esta institución, que es solo un reflejo de la escasa calidad de la política de cooperación para el desarrollo de España, que tras 26 años de pertenencia al Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, sigue sin encontrar un rumbo coherente con los principios internacionales de eficacia, eficiencia y transparencia.